Tuvimos que montarnos en un bus en dirección a Tesalónica puesto que las fronteras griegas están cerradas por vía ferroviaria por la crisis económica. La razón no la sé muy bien pero lo que es seguro es que fue un contratiempo que se subsanó en forma de dinero. Algo que no vino muy bien a mi bolsillo. Todo fuera por entrar a un país nuevo. El viaje nos salió por unos 25 € (descuento estudiante) al cambio y las fronteras como siempre bien pero un coñazo más. Llegamos a eso de las 6 de la tarde y lo primero que hice fue llamar a las compañeras erasmus de un buenísimo amigo ciudadrealeño para que me guiaran a su piso (tio, no se como agradecerte ese favor..).
Kamara
Quedamos en la zona de kamara, que a mi parecer es el mejor punto de referencia. La ciudad es alargada y conforme entras desde el mar empinada como ninguna.
Izq: Torre blanca Der: Muralla
Se visita rápido puesto que en cosa de una tarde nos la hicimos y aunque terminamos cansados pudimos disfrutar de sus murallas, de su foro romano, de su torre blanca con esas vistas al mar egeo que también se disfrutan desde el paseo al puerto o dando una vuelta en barco mientras tranquilamente disfrutas de un buen café.
No hay que engañarse, la ciudad es cara. La cerveza ronda los 4€ y no hay zona "no turística" a priori. Además con la crisis, y con el barullo burocrático que se trae Europa con el país (puesto que falseó sus cuentas para entrar en la unión..) tienen el iva en determinados productos como al 24% (subieron un 10% de golpe y por la cara). Razón de más entre otras de protestas y disturbios. El único signo que nos encontramos, que además no sé si fue por esto; fue algún contenedor en llamas ya apagándolo el cuerpo de bomberos.
Hay mucha inmigración venida de países africanos por lo que no faltarán en la ciudad puestos manta o venta ambulante sin más de diverso tipo.
Nos volvimos a encontrar con nuestras dos amigas que dejamos en Sofía con las que compartimos el tiempo en la ciudad y no dejamos de conocer gente de allí y por supuesto erasmus amigos de mi colega. Un fortísimo abrazo a esta gente, que nos atendió y recibió con los brazos abiertos.
Gracias a estos últimos me di cuenta que no todos los erasmus son iguales en el sentido amplio de la palabra y todo como siempre viene. Viene con una razón unida al dinero. Siento decirlo pero la calidad de vida a ojos de un erasmus que tengo en Bucarest no es comparable con la suya, mientras yo me puedo permitir salir una semana y otra durante todos los días de la semana, ellos deben conformarse con menos y cuidando mucho de su bolsillo. No se nada en lo referente a la alimentación pero me lo puedo imaginar. A su favor noté una grandísima unión en el grupo de amigos que quizás no la tengamos aquí (o sí, pero diferente). Tampoco se cortan en viajar todo lo que puedan aprovechando la situación geográfica en la que se encuentran. Un erasmus termina siendo un erasmus, eso esta claro.
Por supuesto nos volvió a lloviznar pero no nos molestó demasiado esta vez el clima. lo vimos todo como dije antes sin problemas, y rápido. Seguramente en esto último pecamos perdiéndonos zonas sin visitar.
Al día siguiente y después de descansar la pequeña noche de fiesta dimos otro paseo, esta vez más tranquilos, por la ciudad como despedida y después de arreglar el piso y dejar un detalle en forma de nota y 2 lei rumanos para Quino quedamos con sus compañeras para entregarles las llaves y volver a la estación de autobuses. Muchas gracias otra vez a esta gente por acompañarnos hasta allá, puesto que cuando digo "estación de autobuses" no es como tal. Se reduce a pequeños establecimientos situados frente a la estación de trenes desde los que salen los viajes. En el poco tiempo que nos va quedando de esta aventura llamada erasmus la gente de Tesalónica siempre será bienvenida en mi casa.
Grecia es para todos un lugar idílico, blanco y pulcro desde el punto de vista extranjero. Tesalónica a mi parecer no cumple con las expectativas que tenía pero no deja de lado mis ganas de conocer el país más a fondo y más pausadamente. Quizá en el futuro tenga disponible un poco de mi tiempo para conocer mejor la cuna de la civilización europea.
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