Blog creado para la ayuda Erasmus y gente que en general quiera ir a Rumanía una temporada.

viernes, 27 de abril de 2012

Segundo y tercer día en Estambul

En el segundo día nos juntamos los que andábamos por Estambul y cogimos un ferry que nos llevara a pisar por primera vez Asia.

Foto cedida por Carmen la Pole... digo Carmen...

¿Ya he dicho que esta ciudad es increíble?
En ese día disfrutamos mucho más tranquilamente de todo lo que andaba a nuestro alrededor.  Nos montamos en el ferry desde el puerto de Karaköy. Las vistas de la ciudad desde el mares una locura por solo 3 linares.



Y la llama al rezo en cualquier lugar impresiona y no poco. Es algo que te pone los pelos de punta seguido de una sensación de acongojado que te encoge en todo tu ser. Explico un poco de religión.

Los puntos principales de esta religión son:
  • La profesión de fe o Shahada, consistente en declarar lo siguiente:
Ašhādu anna lā ilāha illā [A]llâhu wa anna Muhammadan rasūlu l-lâh, esto es "doy fe de que no hay más divinidad que Dios y Muhammad es el mensajero de Dios".

 
Foto cedida por Carmen
  • La oración o Salat, que obliga a cada creyente a rezar cinco veces al día en dirección a La Meca.
  • La limosna o Zakat, con la cual una vez al año los musulmanes pudientes deben dar a las personas más pobres de su comunidad una cuarenteava parte de sus haberes si es que excede de un determinado mínimo.
  • El ayuno o Saoum, que consiste en abstenerse durante el mes de Ramadán de comer, beber, fumar y mantener relaciones en todo el mes
  • La peregrinación a La Meca o Hajj, que debe realizarse por lo menos una vez en la vida para quien tenga las capacidades físicas y materiales de hacerlo. Es entre el 8 y el 13 del mes lunar de Dhu al-Hijja cuando se lleva en efecto el gran peregrinaje a La Meca.
Cuando cantan la llamada al rezo desde las mezquitas ahora lo hacen desde megafonía, antes siempre había alguien que debía subir a los minaretes de cada mezquita.


El significado: "Allah es grande Allah es grande, Allah es grande Allah es grande Testifico que no hay mas dioses excepto que Allah, Testifico que no hay mas dioses excepto Allah, Testifico que Muhammad es el mensajero de Allah, Testifico que Muhammad es el mensajero de Allah, Venid a la oracion, Venid a la oracion, Venid al triunfo, Venid al triunfo, Allah es grande Allah es grande, No hay mas dioses excepto Allah."

Foto cedida por Carmen

Hay que tener en cuenta que para ellos su religión es la culminación misma de todas las demás religiones, es decir, es lo que viene después, es un completo. Para poner un ejemplo: Jesucristo a su modo de ver las cosas fue un profeta más.



Dimos una vuelta por la playa disfrutando del sol y del agua. Esta parte de Estambul es mucho más tranquila y residencial y después nos montamos en un minibus (básicamente una furgoneta con asientos) que nos llevó cerquita del puente que une Europa y Asia ) ver este puente de noche es algo que nadie se puede perder.


De camino de vuelta pasas por una isla cuyo único edificio hoy en día es un restaurante. Cenar ahí tiene que ser un maravilla.

Nos decidimos a ir al palacio del sultán (25 linares la entrada) y renunciamos a pagar los 15 linares extras que costaba entrar a la parte de el harén.

Foto cedida por Carmen

Se le llama el palacio de Topkapi (palacio de la puerta de los cañones). Fué centro administrativo del imperio otomano desde 1465 hasta 1853. Se compone de 4 patios y el harén. Trabajaban unas 5000 personas en el, y hay desde salas de armas, de joyas o reliquias como un manto de Mahoma.





En la sala de armas se pueden ver artilugios de todo tipo y de distintas épocas, desde armaduras, sables o armas de fuego. Espadas húngaras de unos 3 metros o la espada de Stefan cel mare (Esteban el grande en rumano), héroe rumano y protector del reino. No se sabe como llegó esta espada al palacio, yo me imaginó que la compraría algún sultán después de su muerte.





 Izq: espada de Stefan cel mare

Los patios y las vistas no dejan indiferente a nadie. Todo hace pensar en la vida de esta gente, muy superior a la de los demás viviendo en una celda tan grande y llena de lujos.

 



El harén es lo que más curiosidad infunde en la gente. Consta de unas 300 habitaciones, 2 capillas para orar, una lavandería, patio, piscina, etc.. A las mujeres se les adiestraba en distintas cosas según sus habilidades y eran de todas las partes del imperio otomano. Estaban protegidas por guardias de color eunucos y no todas las mujeres tenían un mismo estatus sino que había escalas. Cuando un sultán moría, el nuevo volvía a elegir nuevas mujeres para su harén rechazando al resto.

Nos faltó por ver el palacio de Dolmabahçe y según veo en Internet me entran ganas de volver solo para ir allí..

El resto del día lo gastamos en nada en particular, dimos un par de vueltas por todo viendo lo que nos habíamos dejado por el camino. Disfrutamos de un buen rato bebiendo cerveza y poco más.

Foto cedida por Carmen

Al día siguiente gastamos el tiempo yendo al gran bazar y comprando, como no. Yo no compré nada, solo una camiseta en una tienda muy alejada del asunto que me recordara la ciudad donde estuve. Por cierto, no he dicho que la ciudad esta infectada de gatunos callejeros.



Fuimos al bazar de las especias, que se encuentra muy cerca de la estación de trenes y pudimos disfrutar del ambiente mientras comprábamos. La variedad en especias y té supera los pensamientos de uno. Hay mucho y muy bueno donde elegir. El punto negativo se lo lleva las ansias por vender de esta gente, no pueden ver que eres extranjero, te comen literalmente con palabras absurdas en español, pero quitando eso es un sitio para disfrutar.






Ese día volveríamos a comer al mismo sitio que el primero, buscando algo típico y único para nosotros.



La vuelta en tren fue cansina, tardamos unas 22 horas desde Estambul en viaje directo hasta Bucarest. El primer tramo es en bus hasta la frontera con Bulgaria (esta todo incluido en el mismo billete de tren). Después de la aduana y de desmontar el tren y volver a montarlo nos metimos e iniciamos el viaje ya en cama. Lo malo de estos trenes es la cantidad de veces que te despiertan para pedirte el dichoso billete. Entre fronteras y cambios de turno en los revisores se hace pensado.




Turquía es un país donde tengo la certeza que volveré. Pamukkale es el primer sitio que se me viene a la cabeza. Ha sido un viaje increíble más en mi vida, y es que el mundo lo tenemos ahí para conocerlo y asombrarnos como la primera vez.

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