Primer día en Estambul

"Si la Tierra fuese un solo estado, Estambul sería su capital"

Esto de aquí arriba lo dijo Napoleón Bonaparte. Estambul es una ciudad basta y grande azotada por guerras donde el comercio es su vida económica.

 

En Estambul; Europa y Asia se encuentran y el choque cultural desde mi punto de vista es una de las cosas que más apasionan de su visita.

En ese día nos pateamos casi toda la parte europea de la ciudad. Primero fuimos a la mezquita Molla Zeyrek y de allí hasta el acueducto.

La zona universitaria la ves de camino al gran bazar donde puedes encontrar de todo. Pero cuidado con los precios aquí, todo se negocia y puede llegar a cansar. Aun así el simple hecho de verlo ya es impresionante.

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Las tiendas son pequeñas y hereditarias, y hay miles de puestos tanto dentro como fuera, es fácil perderse. Según la wiki tiene unas 4000 tiendas repartidas en unas 58 calles con mas o menos 400000 visitantes cada día. Joyería, orfebrería, tiendas de especias, de alfombras, ropa, son algunos ejemplos de lo que se puede encontrar. Esta todo ordenado por gremios y se pueden encontrar cafeterías y bancos.

Desde allí y después de ver un par de mezquitas (como no...) y el obelisco y la columna serpentina (de las pocas cosas que quedan del hipódromo que había allí construido en el sigo II d.C.) pusimos nuestros pasos en dirección a los dos iconos de la ciudad. La mezquita Azul y Santa Sofía.

La mezquita Azul es la única que posee en Estambul 6 minaretes. Ees una de las dos mezquitas de Turquía que cuentan con seis minaretes, junto con Adana. Cuando se supo el número de minaretes que tendría la mezquita, se criticó al sultán por presuntuoso, ya que, en aquel momento, era el mismo número de minaretes que la mezquita de la Kaaba, en La Meca. El sultán solucionó el problema construyendo un séptimo minarete en la mezquita de La Meca.

La entrada es gratuita y siempre hay que entrar descalzo (lógico aquí), las mujeres deberán ponerse un velo. El interior en una mezcla de colores y luces tenues crean una atmósfera muy particular, para disfrutar.

Sin más nos encaminamos a Santo Sofía, la entrada cuesta 25 Liras, no entré.. Fué basilica ortodoxa convertida luego en mezquita y posteriormente en museo. Sophia es en realidad la transcripción fonética al latín de la palabra griega "sabiduría" (el nombre completo en griego es Ναός τῆς Ἁγίας τοῦ Θεοῦ Σοφίας: «Iglesia de la Santa Sabiduría de Dios»).

Famosa por su enorme cúpula, está considerada como el epítome de la arquitectura bizantina, y se dice de ella que «cambió la historia de la arquitectura». Fue la catedral más grande del mundo durante casi mil años, hasta que se completó la obra de la Catedral de Sevilla en 1520. El edificio actual fue reconstruido entre 532 y 537 para ser usado como iglesia, por orden del emperador bizantino Justiniano I, siendo la tercera iglesia de la Santa Sabiduría edificada en ese mismo emplazamiento. El diseño es obra del arquitecto y físico jonio Isidoro de Mileto y del matemático y arquitecto lidio Antemio de Tralles. wiki.

Al lado de la mezquita está una de las cisternas más famosas (hay muchas) y bellas que hay, la cisterna de la basílica. Un enorme hueco en la tierra que se llenaba de agua par nutrir de este líquido a la ciudad. No entré por el tema del dinero (como siempre), la entrada son 10 Liras.

De camino al Palacio del sultán  recorrimos la grandes murallas y sus parques, hay un museo de historia aquí, la entrada: 10 Liras.  En el palacio entraría al día siguiente.

Poco más, comimos donde pudimos y después volveríamos a cruzar el puente para montarnos en un ferry que nos daría un paseo por el Bósforo desde el que pudimos disfrutar de las costas de ambos continentes, con sus diferentes palacios y edificios de todo tipo.

Para terminar la tarde, un par de cervezas sentados al pie de la torre Galata junto a gente de todas las nacionalidades es lo mejor.