En la otra orilla del lago divisábamos el siguiente país a visitar: Albania.
Coma ya dije llegamos como pudimos cogiendo dos autobuses, uno a Skopie y el otro directo a este pueblecito de poco menos de 50000 habitantes que se encuentra al sur-oeste del país.
En la estación de autobuses nos esperaba el dueño del hostel, quizá por miedo a que nos fuéramos a otro lado. Es típico en estos sitios que en las estaciones te reciba gente de diferentes sitios para ofrecerte cama, pudiendo regatear y conseguir un mejor precio. El nuestro se encontraba en la plaza principal del pueblo a escasos meros del agua. Se llamaba Di Angolo.
No nos hizo muy buen tiempo pero suficiente para disfrutar de las vistas. Nos sorprendió el paisaje y el agua cristalina del lugar.
Como se puede ver en la foto de arriba siempre hay alguna estupidez del tipo: "tira la monedita"..
Pasamos la tarde disfrutando del entorno. De verdad que con estos paisajes no me importaría volver en algún momento de mi vida.
Fuimos a visitar la parte de la ciudad vieja, el pueblo posee una muralla y se están realizando excavaciones para descubrir la ciudad antigua.
El centro de la zona nueva es muy comercial, se nota que es lugar de veraneo para los macedonios por la cantidad de tiendas y hoteles, esperemos que no se explote mucho más puesto que el lugar es encantador.
Al día siguiente nos pusimos en marcha y nos fuimos a la estación de autobuses de Struga para poder ir desde allí a Tirana, la capital de Albania.
Atentos a la chica de atrás en esta foto, una japonesa que nos encontraríamos al menos 3 veces sin planearlo a lo largo del viaje y en distintas ciudades. Pensaba que el mundo es grande pero estas cosas hacen pensar en todo lo contrario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario