Nada más lejos de la realidad. Tirana me dejó totalmente impresionado.
En el bus coincidimos con Susana, macedonia de sangre albana que estaba sacándose el doctorado. Y ella nos explico diferentes cosas de estos dos países, entre otras la facilidad de aprender idioma para la población albanesa (según ella eran muy "smarts", bueno, tampoco lo pongamos en tanto...).
De camino en el bus pasamos por Durrës, una ciudad costera que me recordó a un Benidorm albanés en toda regla (si lo buscas en el mapa y miras desde donde salimos no tiene mucho sentido dar toda esa vuelta pero bueno.. cosas de albanos..). Es ahí cunado me perspectiva de Albania empezó a cambiar.
El paisaje es montañoso y sin espesa vegetación, el cambió me gustó muchísimo, las vistas eran amplias desde la carretera.
Llegamos y un tio que se bajó del autobús y que estaba medio loco nos guió medianamente hasta el hostel. se encontraba en una calle secundaria y las vistas desde aquí de la ciudad sorprendían por su descuido, cosa que contrastaba mucho con el centro, todo nuevo, bien cuidado y con un desarrollo potente.
Principal mezquita de Tirana
Nos hospedamos en en "hostel tirana". Céntrico y diría que de los pocos que hay. Y desde allí empezamos a descubrir la ciudad un poco. Nos topamos con un edificio en forma de pirámide en pleno centro, abandonado, no se para que se utilizaría en el pasado pero desde luego es una pena tener edificios en desuso. Cosas de salir del comunismo..
Como no teníamos mucha prisa nos propusimos subirla, se puede hacer sin ningún peligro y aseguro que no somos los primeros.
Por la universidad sigue la tradición de vender libros usados, como en todos los balcanes. Algo que me parece muy útil. Desde allí nos fuimos a visitar el parque, que más bien es un bosque que linda con la ciudad.
También visitamos el museo de historia, donde te puedes hacer una idea general de la historia albanesa y a los que les gusten las armas de guerra en su interior encontraran de todo.
No hablé de la moneda, se llama Lek y un 1 € = 140 Lekë. por cosa de 300 Lekë puedes disfrutar de una gran cerveza en el SkyTower, un edificio con un bar giratorio en lo alto desde donde puedes disfrutar de toda la ciudad.
Como no teníamos mucha prisa nos propusimos subirla, se puede hacer sin ningún peligro y aseguro que no somos los primeros.
Es curioso cuando paseas por las calles de estos países y no hay ni un mcDonals, ni ningún KFC, es más, tienen los suyos propios, hay un AFC (Albanian Fried Chicken). Los cochazos que pasean por las calles te dejan perplejo y las señales de desarrollo están por todos los lados donde te encuentres. Y un consejo: cuidado con el tráfico, no por que el semáforo este en rojo van a dejar de pasar los coches. Una locura.
Por la universidad sigue la tradición de vender libros usados, como en todos los balcanes. Algo que me parece muy útil. Desde allí nos fuimos a visitar el parque, que más bien es un bosque que linda con la ciudad.
También visitamos el museo de historia, donde te puedes hacer una idea general de la historia albanesa y a los que les gusten las armas de guerra en su interior encontraran de todo.
No hablé de la moneda, se llama Lek y un 1 € = 140 Lekë. por cosa de 300 Lekë puedes disfrutar de una gran cerveza en el SkyTower, un edificio con un bar giratorio en lo alto desde donde puedes disfrutar de toda la ciudad.
Pasamos 2 noches en la ciudad para descansar un poco del viaje, vuelvo a repetir que me sorprendió mucho. La ciudad avanza, se ve enseguida pero no es nada fea y las mujeres son guapísimas. Podría planteármela como posible destino a emigrar algún día..
El próximo destino sería otra ciudad de Albania y después el santo a Monte Negro. Sin duda algo me queda claro después de Tirana: no hay que fiarse nunca de un sentimiento hacia un lugar donde no has estado.
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