Blog creado para la ayuda Erasmus y gente que en general quiera ir a Rumanía una temporada.

domingo, 17 de junio de 2012

Fin de un sueño, de una vida paralela.

Hace unos días hablaba con un compañero que esta de erasmus en Gante. Estas son sus palabras y prometo ponerme ñoño en esta entrada..

"Toca ir despidiéndose de gente que ha sido aquí mi puta familia y no es fácil... Voy a echar de menos esta vida muchísimo, pero todo. Desde las fiestas hasta que amanece, los viajes o acercarme a cualquier habitación a fumarme un canuto a media tarde. No me veo volviendo a Ciudad Real a estudiar otros 2 añitos de carrera con la libertad que tenemos este año tio..."


Y es que el año erasmus fue mucho más de lo que me esperaba.

Cualquiera espera un erasmus lleno de fiestas y con una universidad relativamente fácil de aprobar. Encontre eso y mucho más.

Elegí Rumanía por ser un país barato, en parte llevado por su gente latina, por su situación geográfica para dar el salto a visitar otros países y por propia curiosidad. La curiosidad de ver que me depara en un país del que España ha recibido tantísimos inmigrantes.


No voy a engañar, yo pensaba en Rumanía y se me venía a la cabeza un país pobre, sin recursos económicos y un panorama algo parecido a una favela brasileña. No podría haber estado más equivocado, me encontré con edificios altos y señoriales, con todo tipo de arquitectura de lo más variada pero siempre con mi desconchón, ese amado desconchón que se mimetizó a las pocas semanas de estar pisando esta tierra.

La gente es digna de aplaudir, saben idiomas y las mujeres son guapísimas. Siempe hay algo que aprender ya sea bueno o malo y el idioma con esfuerzo no es ningún problema.


Por el dinero es de las mejores opciones. Me ha dado para viajar, para comer y desperdiciar, si lo hubiéramos querido lo hubiéramos quemado y todo daría igual. Desde luego ahora todo da igual.

La universidad ha sido más que fácil y eso  me dió tiempo libre para salir y viajar. Buscaba visitar países y me voy con los Balcánes enteros. Primero fueron Hungría y Servia (Servia siempre favorita), Después tocó Bulgaria, Grecia y Turquía. Y para rematarlo Macedonia, Kosovo, Albania, Monte Negro y Bosnia-Herzegobina. Croacia se quedó en el tintero pero tengo dos sellos en mi pasaporte de pasar por sus fronteras, pero da igual. Esto recalca la importancia de conocer y viajar. Como dijo Cervantes "El andar tierras y comunicar con diversas gentes hace a los hombres discretos." y es que no he podido aprender más y tan rápido. He aprendido a respetar y a no hacerme falsas ideas preconcebidas en mi mente. A ser paciente y saber que todas y cada una de las personas que te encuentres en el camino tendrán algo que enseñarte.

No importa nada, ver asfalto o arena, ver una escultura o un hombre pidiendo o una torre de lo más impresionante como si te encuentras con un minarete en plena Europa. Todo da igual. Un zapatero te arreglará los zapatos en Italia, pero en Kosovo te invitará a algo y se interesará por ti regalándote un trocito de su vida. Si haces fotos en un mercado en Alemania se reirán de ti pero en Albania te pedirán fotos. Y las playas de Monte Negro poco tienen que envidiar de cualquier otra. Como dije antes, lo que se aprende en el camino es muchísimo más importante.


Me asomo a la ventana de mi piso y no hago nada más que pensar, en como separarme de un sitio y de gente que permanecerán tal cual en mi mente como si el tiempo se hubiera parado. Tanto tengo que agradecer... Desde el responsable de mi piso, mente pensante y fiestero infinito. Por otro lado, el mejor arqueño-andaluz que te puedes encontrar, cubano en un futuro y canario en el pasado. O los extremeños locos con los que las cosas mas extrañas ocurren. Cuanto voy a echar de menos a esta gente que tanto me ha dado, que me recogió de un pueblecito llamado Ploiesti y que me llevaron a Bucarest para hacerme mayor. Nunca una mañana será igual si no me encuentro algo nuevo en el salón esperandome. Desde los restos de un botellón, algún valenciano o valenciana durmiendo en el piso o la escena más épica sacada de alguna película tipo american pie. Todo se me va a hacer poco y esto se me va a hacer muy grande, gracias, gracias, gracias.


Por supuesto no puedo mencionar a todos, pero mis vecinos han sido de lo mejor. Los valencianos siempre en su salsa y pasándoselo bien. Por un lado una loca y un tio machaca de los que valen en busca de algún delfín. Esa risa me pertenece ahora. Por otro lado un canario me transmitió esas ganas políticamente hablando, ese gusto por la musica y visión diferente del mundo y sus posibilidades. Por no hablar de los nuevos inquilinos en mi casa, recogidos de la calle después de un desahucio. Solo me arrepiento de no haber gastado más tiempo con mis nuevas compañeras de piso o jugar más a la xbox con el nuevo acogido en la casa de los vecinos. Pero salir, he salido mucho, y las risas siempre fueron infinitas.

Y aquí estoy con mis calzoncillos de leopardo, escribiendo en una terraza y disfrutando de la luz del sol que entra por mi ventana. Quiero llorar pero no se como y estas serán las últimas 24 horas más exprimidas de la historia junto a gente que quiero y que considero mi familia.


Tengo tanto que escribir pero tan poco espacio y tanto que decir pero tan pocas palabras.. El erasmus fue como un cigarro mañanero que se empieza con muchas ganas, te ríes a medio quemar y que al final tiras por que llegaste al filtro. Esperando al siguiente que no será lo mismo.

1 comentario:

  1. "El erasmus fue como un cigarro mañanero que se empieza con muchas ganas, te ríes a medio quemar y que al final tiras por que llegaste al filtro. Esperando al siguiente que no será lo mismo"

    ...grande! me han dado hasta ganas de volver a fumar! jejeje. Me ha encantado la entrada!

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